jueves, 19 de junio de 2014

FELIZ VERANO


Descansar y disfrutar mucho este verano

¡¡ SOMOS UNOS ARTISTAS COMO MATISSE !!


Hoy se acabó el curso y vamos a darle un broche de oro con un pintor que trabajamos en la clase de PT: MATISSE

Henri Matisse, un artista francés reconocido por su fascinante uso del color. Matisse nació en Francia en 1869 y murió en 1954, vivió sus primeros años en un pequeño pueblo de su país, luego trabajó en París y se retiró los últimos años al sur de Francia.
Su padre, quien era dueño de un almacén, quería que él fuera un abogado, Henri, siguiendo el deseo de su padre. comenzó desde muy jóven a trabajar en una oficina de leyes, pero a los 20 años se enfermó de apendicitis y tuvo que estar un largo tiempo en cama.
Su madre le regaló una caja de acuerelas para que se entretuviera mientras estaba en cama y fue aquí cuando Henri encontró su verdadera profesión. Dejó la oficina y se fue a estudiar pintura a París a la escuela de Bellas Artes.
Al principio de su carrera artística, Matisse se dedicó a pintar de una manera clásica y se iba al museo del Louvre a copiar las obras de los grandes maestros.
Luego se dedicó a pintar paisajes con gran influencia de los pintoresimpresionistas, pero poco a poco su obra se fue simplificando y fue eliminando los detalles de dibujo y dando una gran importancia al uso del color.
En 1905 tuvo una exhibición de arte con dos amigos artistas en los que exhibieron unas obras pintadas con colores muy extraños. A ellos no les importaba que las cosas se vieran reales y ellos querían que simplemente sus colores cantaran, sin poner atención a las normas y reglas.La exhibición causó mucho impacto y la gente dijo que ellos pintaban como unas “bestias salvajes” (fauves en francés) a ellos les gustó el nombre y desde entonces comenzaron a llamarse a sí mismos  y a su arte "Fauvismo"

Matisse pintaba de una nueva manera, utilizando el color puro, tal como sale del tubo,  puro (sin mezclar), en manchas planas de color.  Esto ha chocado mucho en aquella época en que nadie pintaba así, pero Matisse ha utilizado este estilo toda su vida:

+  Pinta con colores muy vivos que se complementan como el azul y violeta, o que se oponen como el rojo y el verde. Se dice de Matisse que es un gran colorista

+  Aplica el color en manchas grandes, grandes superficies de color.

+  Rodea muy a menudo los objetos o las figuras con un trazo negro.

+  Escoge temas que repite de diferentes maneras en sus cuadros. Es lo que se llama una "variación "

Aquí  podéis ver 4 variaciones de una figura femenina


Matisse cada vez fue simplificando su arte, haciendo sus pinturas más planas sin diferenciar los tonos de las figuras en primer plano con las del fondo y utilizando gran cantidad de texturas.
Para cuando Matisse tenía 40 años, ya era un pintor famoso, su arte se vendía bien y se dedicó a viajar y observar la luz en los diferenteslugares y cómo esta afectaba los colores.
Cuando cumplió 70 años se enfermó de cáncer y le costaba mucho moverse,pero él recibía cada día como un regalo y lo dedicaba a su arte.Como no podía mantenerse de pié, Matisse se dedicó a recortar papeles pintados de diferentes colores y texturas. El cortaba formas y las hacía sostener por sus asistentes sobre una gran hoja de papel, luego él hacía mover las formas hasta que sentía que estaban bien y las pegaban sobre el papel.

Nosotros quisimos pintar como él y aquí están nuestras obras de arte:






Por último os dejamos un juego para pintar en el ordenador :



Aquí tenéis un vídeo de explicación del juego. ¡Puede ser una buena idea para el verano!



sábado, 14 de junio de 2014

EL CURSO SE ACABA


EL FRACASO DE LOS SUPERDOTADOS

¿EN QUE NOS ESTAMOS EQUIVOCANDO?


LOS ENEMIGOS DE NUESTRA CREATIVIDAD


LA CREATIVIDAD EN LA ESCUELA

¿Una especie en peligro de extinción?

Os voy a contar una historia sobre la creatividad en la escuela de dos maestros diferentes:

El primer maestro tenía una clase con las mesas colocada de una en una y sobre ellas puso  una cartulina con una figura como esta



Frente a la cartulina, del lado izquierdo había bolas de algodón y del lado derecho pegamento y un recorte ovalado de color rosa. El maestro entra en el aula y los niños lo hacen detrás;cada uno elige un lugar y comienzan a curiosear lo que hay sobre la mesa. El maestro, después de saludarlos con mucho entusiasmo, les pregunta: «¡Adivinar qué vamos a hacer hoy!» Y, en coro, le contestan: «¡Un conejo!» 
En seguida procede a dar las instrucciones paso a paso, y mostrando con sus movimientos a los niños lo que tienen que 
hacer. Toma una bola de algodón, le pone pegamento y la pega dentro del contexto de la figura marcada en la cartulina. Da tiempo para que cada uno de los niños lo haga en su cartulina. 
Después de un rato, les pide a todos que levanten sus trabajos y lo que se puede observar son ¡20 conejos idénticos! El Maestro aplaude y felicita a los niños por lo bonitos que quedaron sus trabajos. 

El segundo maestro prepara sobre las mesas cartulinas, pegamento, tijeras, algodón, pinturas y otros materiales. Entra en la clase con una caja y la pone en el suelo. Inmediatamente salen de ella, brincando, conejos de diferentes tamaños y colores. Los niños al entrar y ver a los conejos comienzan a correr detrás de ellos, se meten debajo de las sillas y las mesas. Algunos consiguen atrapar a alguno de los conejos, los acarician, se ríen, imitan el movimiento de sus narices y de sus colas, brincan tras ellos y se arma un bullicio. Después de un rato el maestro decide que es momento de llevarse a los conejos y los saca del aula. 
En seguida les pregunta a los niños: «¿Qué os parece si ahora hacemos un conejo?» Por respuesta recibe un sí entusiasta de los niños que se lanzan sobre los materiales y se concentran en elaborar su conejo. Cada 
uno decide cómo lo quiere hacer. 
Alguno toma una pintura y dibuja un círculo grande y otro más pequeño en la parte inferior. Tal parece que la parte que más le llamó la atención fue el rabo del conejo. Otro dibuja, a su manera, la cara del conejo. Otro más decide hacer una bola de algodón e irle dando forma. 
El maestro durante todo este tiempo observa el trabajo de los niños, los anima, sin interrumpirlos, y de alguna manera se mantiene respetuoso a la concentración que observa en ellos. Transcurrido un tiempo, les pide que detengan su trabajo y les propone que muestren su conejo a los demás. Cuando levantan sus trabajos, se pueden observar 
¡20 conejos diferentes! 


El verdadero maestro no es aquél que te presta sus alas, 
sino el que te ayuda a desplegar las tuyas.